jueves, 11 de mayo de 2017

La razón llega a Cardiff (Atlético de Madrid 2-1 Real Madrid):


Vibrante último partido europeo en el Vicente Calderón en un derbi en el que hubo de todo y finalmente el Real Madrid sacó su billete a la gran final de la Uefa Champions League por segundo año consecutivo. Tras una salida fulgurosa del Atlético, Benzema realizó la genialidad de la noche para que Isco diera al conjunto de Zidane la clasificación.

El fútbol no tiene explicación, ni para bien ni para mal, ni gana la razón ni gana la fe. Es la gracia de este deporte, la forma en que una jugada puede cambiar un partido, es la manera en que los que estaban sepultados se levantan y los que se levantan se vuelven a sepultar, es fútbol, poco más que añadir.

El cholo Simeone plasmó en su cabeza una idea el día que perdieron tres a cero en la ida, había que encender a la afición, adoctrinar la mente de cada uno de los jugadores y aficionados que acudieran al estadio para cambiar el destino de una eliminatoria que estaba demasiado cuesta arriba.

Los primeros 20 minutos fulgurantes del Atlético de Madrid llevan el sello característico del entrenador argentino, golpear, golpear y volver a golpear. Con una presión intensa que descolocó a un Real Madrid que estaba demasiado lento en salida del balón. Balón parado para que Saúl pusiera el primero a los diez minutos y 8 minutos después el "Principito" Griezmann ante los 11 metros que tantos quebraderos le ha dado en estas últimas temporadas. El francés batió a Keylor - que cerca estuvo de pararla -  para construir el mejor guión que cualquier aficionado colchonero podría imaginar minutos antes de empezar el partido.

Pero en el fútbol, como en las películas, los giros de guión están a la orden del día y ayer no iba a ser menos. Tres actores aparecieron en escena, cada uno aportando un giro distinto para dinamitar el Calderón. Luca Modric, a partir del minuto 25 - Cuando el Atlético de Madrid dio medio paso para atrás - decidió mimar al balón con la sutileza que lo hace en cada partido. Pegado al lateral derecho - Para ayudar a Danilo- encontraba siempre la superioridad para comenzar a crear. Fue el croata el que empezó todas las jugadas de peligro a lo largo del partido.

Isco es la segunda figura reseñable en este giro. Ante la presión de los medio centros del Atlético de Madrid a Casemiro para evitar la salida del balón, y como consecuencia de la aparición de Modric por la derecha, Isco se encontraba cada vez que cogía el balón con 20 metros para correr y crear, y con espacios es de los mejores jugadores del mundo. Fue el que marcó el gol que ha dado el pase a Cardiff.

Pero el actor que cambió el giro del partido y de la eliminatoria tuvo que ser Karim Benzema, ese jugador odiado/amado por todos los amantes del fútbol, que es capaz de asombrar al mundo, y a la vez poner nervioso a toda la parroquia futbolera. Se sacó de la chistera una jugada para la historia - como la de Redondo en Old Trafford - para que Isco marcara el 2 a 1 que calmó la tempestad de los del Cholo.

La segunda parte sería un quiero y no puedo de los jugadores rojiblancos - mención especial para un espectacular Keylor Navas- que no pudieron hacer más, les pesó demasiado la losa de la ida. El Vicente Calderón se despidió bajo una espectacular tormenta que no evitó que sus seguidores cantaran a sus jugadores sin parar - esta afición es diferente a cualquier otra-.

El Real Madrid saca su billete a la final de la Uefa Champions League, su segunda final consecutiva - Puede ser el primer equipo en ganar dos "orejonas" consecutivas-. La final será el tres de Junio contra la Juventus de Khedira, Alves, Dybala o Higuaín entre otros... casi nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario