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La selección australiana,
más conocida como los Socceroos, afronta
el que será su cuarto mundial tras el de Alemania en 2006, el de la extinguida
República Federal Alemana en 1974 y el último celebrado hace 4 años en
Sudáfrica.
Con su cambio de confederación desde la
oceánica hasta la asiática, ha conseguido aspirar a tener mayor presencia en
mundiales, y desprenderse de jugar repescas contra equipos sudamericanos
principalmente.
Lo que caracteriza a este
selección es la regeneración que ha sufrido con respecto a convocatorias
anteriores, destacando a jóvenes como Bailey
Wright o Massimo Luongo.
A priori tienen pocas
esperanzas los pupilos de Ange
Postecoglou, contando además, del grupo que integran.
Como
llegan:
La fase de clasificación de
los australianos para la cita brasileña no fue fácil, ya que sufrió bajones de
rendimiento importantes, como la derrota con Omán y Jordania,
y sendos empates con Omán y Japón. Pero mantuvieron la calma y pudieron
meterse en la lucha por la clasificación con dos victorias sobre Irak, que
certificaron su presencia en tierras brasileñas.
Cabe destacar, el encuentro
amistoso jugado hace pocos días en Sidney, en el cual se enfrentaron a la
selección sudafricana con un resultado final de 1-1.
La
estrella. Tim Cahill:
A pesar de sus 34 años,
nadie puede negar que es la estrella carismática de esta selección. Tras dejar
el Everton y poner rumbo a la MLS estadounidense con su equipo New York Red
bulls, el que naciera en Sidney en 1979 quiere dejar el nivel alto en el que
será su último mundial.
Poderoso goleador desde sus
llegadas de mediocampo y excelente rematador de cabeza, pese a su 1’78 de
estatura.
Ya no es el que nos
deslumbro en el Everton, pero las opciones de gol en los australianos pasan por
él.
Esta temporada ha conseguido
anotar 13 tantos en 43 partidos de MLS.
Equipación:
La
convocatoria:
Porteros: Mark Birighitti (Newcastle Jets), Eugene Galekovic
(Adelaide United), Mitch Langerak (Borussia Dortmund), Mat Ryan (Club Brugge).
Defensa: Josh
Brillante (Newcastle Jets), Jason Davison (Heracles Almelo), Ivan Franjic
(Brisbane Roar), Curtis Good (Dundee United), Ryan McGowan (Shandong), Matthew
Spiranovic (Western Sydney Wanderers), Alex Wilkinson (Jeonbuk), Luke Wilkshire
(Dynamo Moscow) y Bailey Wright (Preston North End).
Centrocampistas:
Oliver Bozanic (Luzern), Mark Bresciano (Al Gharafa), Ben Halloran (Fortuna
Dusseldorf), James Holland (Austria Vienna), Mile Jedinak (Crystal Palace),
Massimo Luongo (Swindon Town), Matt McKay (Brisbane Roar), Mark Milligan
(Melbourne Victory), Tommy Oar (Utrecht), Tom Rogic (Melbourne Victory), Adam
Sarota (Utrecht) y Dario Vidosic (FC Sion).
Delanteros: Tim Cahill
(New York Red Bulls), Josh Kennedy (Nagoya Grampus), Mathew Leckie (FSV
Frankfurt), Adam Taggart (Newcastle Jets) y James Troisi (Melbourne Victory).
Como juegan:
Ryan o Langerak son los hombres que
disputaran la titularidad en la portería
australiana. La balanza estaría más de parte de Ryan, ya que ha sido fijo esta
temporada en su club en Bélgica.
La defensa australiana apuesta al
dinamismo y es por eso que Postecoglou decidió no convocar al veterano Lucas
Neill. Ahora es Luke Wilkshire, el
hombre que liderará a un bloque que no concedió goles de cabeza en toda la
clasificatoria. Pero en este mundial, viendo los rivales, la defensa tendrá una
prueba de fuego. Esta renovación intentará frenar las goleadas que se
presuponen y se comentan que se llevara la selección australiana a cargo de
rivales como Holanda y España.
En la mitad es Jedinak quien tiene más papeletas. De presencia constante en el
Crstal Palace inglés, el volante imprimirá experiencia en la zona de
destrucción e iniciando transiciones. En esa labor contará con la ayuda de Mark Bresciano, otro veterano,
explosivo y veloz jugador.
En ataque, no hay ninguna duda. El
delantero de los Red Bulls de Nueva York, Tim
Cahill, será quien lleve la responsabilidad. Su compañero en ataque será
probablemente Kennedy, quien dio el
gol de la clasificación al Mundial.
Las consignas lanzadas en la prensa
por los jugadores, revelan que no seguirán los pasos de otros equipos en lo que
se denomina “el autobús” y que la única manera en la que jugarán será atacando,
pero esto es discutible teniendo en cuenta la entidad de los rivales que les
emparejan en el grupo.
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Escrito por @samu_fer95
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