Argentina gana en el resurgir de Messi:
Once
titular de Argentina: Romero - Zabaleta - Garay - Campagnaro
(Gago 46') - Fede Fernández - Mascherano - Di María - Maxi Rodríguez (Higuain
46') - Agüero (Biglia 87') - Messi.
Once
titular de Bosnia: Begovic - Bicakcic - Spahic - Kolasinac -
Mujdza (Ibisevic 69') - Besic - Pjanic - Lulic - Hajrovic (Visca 71') -
Misimovic (Medunjanin 74') - Dzeko.
Goles:
1-0
3' Kolasinac pp; 2-0 65' Messi; 2-1 84' Ibisevic.
Eran las doce de la noche en España. El estadio de
Maracaná se preparaba para asistir al debut mundialista de una de las
favoritas, la selección de Argentina, que se estrenaba contra una selección
bosnia que acudía al partido como novel en una cita de este calibre. El nivel de
estos dos equipos hacía suponer que sería un partidazo, sin embargo no fue así,
y solo pudimos ver destellos de lo que estas dos selecciones son capaces de
dar.
De entrada ambos seleccionadores realizaron un
planteamiento diferente al que tienen acostumbrados a sus seguidores. El
entrenador argentino, Alejandro Sabella sorprendió con una defensa de cinco,
con tres centrales y dos carrileros, dejando en el banquillo al
"Pipita" Higuaín y alejándose de su tradicional 4-3-3, que tan buenos
resultados le ha dado siempre. Por su parte, Safet Susic alineó a un único
punta, Edin Dzeko, en contra del 4-4-2 con Ibisevic que normalmente utiliza.
Además fueron de la partida jugadores muy jóvenes como Besic o Hajrovic, en
sustitución de habituales titulares como Salihovic, que ni siquiera jugó, o
Medunjanin.
El partido comenzó con el dominio del balón por parte de
Argentina, que muy pronto se encontró con un gol a favor. Fue en el minuto 3,
cuando en una falta lateral sacada por Messi peinó Rojo el balón a la altura del
comienzo del área pequeña y pegó involuntariamente a Kolasinac en la rodilla,
que se introdujo el balón en su propia portería. Todo hacía presagiar un
partido cómodo para Argentina, pero ni mucho menos fue así. A partir del gol el
partido se convirtió en una batalla táctica por el medio del campo. Argentina
carecía de velocidad en la transición del balón, debido a la falta de un
centrocampista que hiciera las funciones de organizador y dependía mucho de la
inspiración de su dupla atacante formada por Messi y Agüero. Messi estuvo
participativo, pero parecía lejos de su mejor forma y estuvo fallón en el pase
y Argentina no creó ocasiones de peligro en toda la primera parte. Por contra, Bosnia no se amedrentó tras el
gol y consiguió ganar el medio del campo, gracias al trabajo defensivo de
Besic, y a la buena primera parte de Pjanic y Misimovic. Aún así no fue capaz
de crear demasiadas ocasiones de gol porque no tenían buena conexión con su
delantero, Dzeko, que estaba ahogado por los tres centrales argentinos. La
ocasión más clara de la primera parte llegó en sus últimos compases en un
córner a favor de Bosnia, rematado muy bien por Lulic y que desbarató con una
gran intervención el guardameta de la albiceleste, Sergio Romero. Con esa
jugada se llegó al final de una primera parte sosa y bastante decepcionante.
Dicen que rectificar es de sabios, y una de las claves
del partido fue que Sabella lo hizo a tiempo y Susic no. El entrenador
argentino volvió a su habitual esquema de juego con el comienzo de la segunda
parte y dio entrada a Gago e Higuaín, en detrimento de Campagnaro, uno de los
tres centrales, y de Maxi Rodríguez. Con Gago, Argentina tuvo mucha mejor
transición de balón, aunque no se hizo con el dominio del partido hasta que en
el minuto 65 Messi decidió que era su momento. Recibió un balón en el centro
del campo, lo condujo, realizó una pared con Higuaín en el borde del área y con
uno de sus tradicionales slalom dejó en el suelo a dos defensas bosnios para
colocar el balón ajustado al poste derecho de Begovic, que no pudo hacer nada.
Un golazo que celebró con rabia, como diciendo "he vuelto".
A partir
de ese momento Argentina se hizo con el dominio del partido y tuvo una serie de
contraataques claros que estuvieron cerca de acabar en gol. Tras el gol, el
entrenador de Bosnia reaccionó sacando a Ibisevic, Visca y Medunjanin, aunque
quizás lo hizo demasiado tarde. Sin embargo, cuando parecía que el partido
languidecía apareció Ibisevic para ponerle un poquito de pimienta a los últimos
cinco minutos. En el minuto 84 recibió un buen balón en profundidad de Lulic y
batió entre las piernas a Romero. Muy sorprendente la suplencia de este
jugador, que es el sustento goleador de Bosnia. Sin embargo, no hubo tiempo para mucho más. Finalizó
el partido con victoria de Argentina que ganó a pesar de no haber jugado bien.
La buena noticia para la albiceleste y para el mundo del fútbol es que Messi
está de vuelta y eso convierte a esta selección, que tiene un amplio margen de
mejora, en un claro candidato a ganar el Mundial de Brasil.
Escrito por Pablo Gugel.
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